Capítulo 2: Rivales
Cojo a mi nuevo amigo y
lo abrazo, muy satisfecho con mi elección. Él, por su parte, también parece
feliz, y me responde con un “chaaar”:
–Buena elección, Luke. La
verdad, creo que os vais a llevar muy bien. ¿Cuál vas a coger tú, Jake?
–Obvio, abuelo. Si él
coge uno tipo fuego… ¡yo cogeré a Squirtle! –lo coge, y se sube a la cabeza de
Jake– ¡anda, qué simpático!
–Muy bien –mete a
Bulbasur en la Poké Ball– este se quedará conmigo. ¿Queréis ponerle algún mote
a vuestros compañeros?
Negamos con la cabeza.
–Vale. Ahora, antes de
que os vayáis, quiero pediros un favor muy importante –saca una especie de
cuaderno electrónico rojo–. Esto, es la Pokédex, una enciclopedia Pokémon. Es
uno de mis más recientes inventos. Me gustaría que en vuestro viaje registréis
todas las especies Pokémon posibles. Lo haría por mí mismo, pero ya estoy algo
mayor para ello. ¿Me haríais este gran favor?
–¡Claro! –respondemos al
unísono.
–Muchas gracias, chicos
–nos da una Pokédex a cada uno–. Bueno, eso es todo. ¡Adelante, vivid vuestra
propia aventura Pokémon! Ah, ¡y no os olvidéis de la Poké Ball!
Emocionado, subo a
Charmander al hombro y me dirijo a la salida, no sin antes despedirme del
profesor Oak. Pero antes de llegar a la puerta, Jake me llama:
–¡Espera! ¿Por qué no
combatimos para ver quién es más fuerte?
–¿Qué? ¡Si aún no hemos
entrenado!
–Bueno, pues empecemos el
entrenamiento aquí y ahora. ¡Vamos, Squirtle! –el Pokémon baja de su cabeza,
convencido. “Squirtle, squirtle”, grita.
–No tienes remedio…
¡Adelante, Charmander!
Mi compañero salta y
aterriza firmemente. “Chaarmander…”. El combate acaba de empezar. Mi primer impulso es
mirar la información de mi Pokémon en la Pokédex. Mi rival hace lo mismo con el suyo.
“Charmander, el
Pokémon Lagartija. Prefiere los sitios calientes. Dicen que cuando llueve sale
vapor de la punta de su cola.”
De momento sabe usar
Arañazo y Gruñido. Así que guardo la Pokédex, y empiezo a darle instrucciones.
Sin pensárselo dos veces,
Charmander corre hacia Squirte mientras prepara sus garras. La tortuga se
protege del ataque metiéndose en su caparazón justo a tiempo. El atacante se
queda quieto, algo confuso, y su rival aprovecha para hacerle un fuerte Placaje
a la lagartija de fuego. Del golpe que recibe, cae hacia atrás. Squirtle
intenta usar el mismo ataque, pero para potenciarlo recurre a la gravedad y
salta para aterrizar sobre Charmander. Sin embargo, la víctima lo esquiva
hábilmente y la pequeña tortuga azul se estrella contra el suelo. La llameante
criatura ve la oportunidad, y usa un potente Arañazo justo cuando su enemigo vuelve
a ponerse en pie. ¡Ataque crítico! Squirtle grita del dolor, pero no se rinde,
así que golpea a Charmander con la cola que lo hace retroceder. De nuevo,
encaja un Placaje a la lagartija, la cual cae y se queda en el suelo, inmóvil.
La hábil tortuga se dispone a dar el golpe de gracia y empieza a correr, pero
su rival aún no se rinde, y con sus últimas fuerzas consigue levantarse y
esquivar el ataque. Squirtle frena, y cuando se da la vuelta recibe un fuerte
Arañazo que lo hace retroceder. Acto seguido, se cae hacia atrás, rendido. El
combate ha terminado. Charmander gana esta batalla.
–¡No! ¡Squirtle! –recoge
a su Pokémon y lo abraza–. Es suficiente, vuelve a la Poké Ball.
–¡Bien hecho, Charmander!
–me acerco, y salta a mis brazos–. ¿Ahora qué, Jake? “¡Chaaaar!”
–Jm… has tenido suerte,
nada más. ¡La próxima vez pienso ganar, no lo olvides! –se va del laboratorio.
–Bah, seguro que no… –cogo a mi Pokémon y lo miro a los ojos–. Vamos a ser muy buenos amigos,
Charmander.
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